Ayer nuestra amatxu y esposa, Maribel Tellaetxe, falleció. Este es un día para nosotros de emociones contrastadas. Por un lado, es un día de júbilo porque la naturaleza le ha traído la paz y el descanso que una ley le ha negado. Por el otro, es un día de rabia y dolor porque lejos de tener la muerte que todo ser humano merece, ha sido desprovista de dignidad y sometida a conductas análogas a la tortura, hasta su muerte.
¿Y cuál fue su mayor “pecado”?: contraer una enfermedad terminal.
Los responsables de este crimen tienen nombre y apellidos y deben de ser señalados. Son los señores de Ciudadanos y el Partido Popular, que martes tras martes han estado prorrogando el bloqueo de la ley de eutanasia en la mesa.
Cada uno de nosotros o de nuestros familiares podríamos correr la misma suerte en nuestro final.
En esa papeleta que introducimos en una urna cada 4 años, tenemos la opción de evitar un final tortuoso y cruel para nuestras vidas.
Muchas gracias a todos por vuestra asistencia. Vuestro apoyo es imprescindible para conseguir que se respeten los derechos humanos.